sábado, 10 de enero de 2009

MANIFIESTO DEL MRT

MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO TUPAMARO
AL PUEBLO EN GENERAL

1.- Desde Diciembre de 1.999 la oligarquía ha desatado en componenda con la CTV, FEDECAMARAS, Medios de Comunicación, parte de la cúpula eclesiástica y partidos del status una agresión permanente contra la clase trabajadora y el pueblo en general. Desarrollan una ofensiva simultánea en el terreno ideológico, parlamentario, judicial, terrorista, sin importarles violentar la legalidad.

2.- La ofensiva de los explotadores (nacionales y extranjeros) hoy entra en una nueva fase. El imperio, el gobierno español de Aznar, las mafias cubano-batisteras, las empresas petroleras y la reacción interna, se han unido para iniciar una cruzada terrorista contra los trabajadores y el pueblo en general.

3.- La alianza de los intereses creados -grandes terrófagos, industriales, comerciantes, banqueros, parte de la Iglesia burócrata- han desatado la estrategia de socavar las bases de apoyo al Gobierno Bolivariano. El derrocamiento del Presidente, la campaña de represión orquestada y el terrorismo físico a través de explosivos (aproximadamente 13 en todo el país, aparte de los asesinatos de militantes comprometidos) y el mediático son los elementos que utilizan para recuperar el control total del Estado y asumir la dirección de un gobierno “transitorio”.

George W. Bush, hijo (presidente de Estados Unidos) sabe que en Venezuela puede actuar directamente, como lo hizo en Irak, sin importarle las consecuencias internacionales, no intervienen, porque para ellos hasta los momentos, las 7 elecciones ganadas por el Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, representan el aval democrático de nuestro gobierno ante el mundo. Lo hace a través de las fuerzas reaccionarias internas, AD, COPEI, Primero Justicia, Bandera Roja, Causa R, el MAS, la CTV a través AFL-CIOSL (Comité Internacional de Obreros y Sindicatos Libres) organismo laboral de la CIA (Central de Inteligencia Americana) creando condiciones para minar la situación político-social del país; tratan de ahogar nuestra economía sometiéndola al control del FMI, BM, restringir las importaciones, controlar nuestras exportaciones, para por esta vía, provocar alzas de precios, desmejorar los salarios, instrumentar el caos hasta perder las prerrogativas (justicia social) obtenidas en los cuatro años de democracia participativa.

En definitiva, mediante estas acciones pretenden generar temor, desorganizar a los hombres y mujeres comprometidos con el cambio, profundizar el desabastecimiento e imponer su política fascista, instrumento de dominación en contra de los intereses de la población en general.

4.- Esta ofensiva se circunscribe igualmente en el parlamento, en relación a desaprobar leyes, imponer la reforma constitucional y el proceso revocatorio. Lo que está en disputa entre Parlamento y Ejecutivo es el control del aparato estatal en su conjunto, y del Gobierno en particular. Lo que está en disputa, según nuestro criterio, es quién gobierna a Venezuela. Los políticos de vieja calaña y la clase media enriquecida en componenda con la dirigencia paracaidista ubicada en cargos estratégicos, esperan realizar acuerdos parlamentarios re-institucionalizando el país, formulando la solapada propuesta de una salida, Chavismo sin Chávez. Por otro lado, las verdaderas fuerzas revolucionarias, con un mismo fin, dispersas, atomizadas por un conjunto de diferencias estériles que nos impiden consolidar objetivos estratégicos - tácticos, tan necesario hoy en la presente coyuntura.

El fascismo, conoce nuestra debilidad y por eso permanentemente hace mediciones de las fuerzas con que contamos, intenta probar cuál es el grado de conciencia, movilización, organización y capacidad de lucha de los trabajadores y su vanguardia en la ciudad y el campo. Medir la energía revolucionaria, en definitiva, para en el momento oportuno lanzar nuevamente la ofensiva como en abril pasado.

Conociendo nuestras debilidades, la reacción venezolana, definida como Coordinadora Democrática, buscará permanentemente “crisis de gobernabilidad”, como ellos la definen. ¿Para qué?, es la pregunta que nos hacemos. ¿Será la aplicación táctica doble de la negociación y el golpe de Estado utilizadas tantas veces por los aparatos de inteligencia norteamericano en América Latina? Hoy, serán las Leyes Habilitantes, la mesa de negociación con sus 19 puntos para imponer el referendo revocatorio, la reforma constitucional; ya el Washington Post, dejó en claro la estrategia política del Gobierno Norteamericano con respecto a Venezuela, para diciembre el fin de un “conflictivo régimen”. Mañana será el desprestigio de Carneiro, Baduel, o cualquier Ministro, denuncias de apoyo al terrorismo internacional, tráfico de drogas, asesinato de cuadros, persecución política de los movimientos revolucionarios y del pueblo patriota, hasta llegar a declarar in-constitucional o loco al ciudadano Presidente. Desarrollarán tantas crisis políticas como le sean posibles. ¿No la observamos en Chile de los 70, en Nicaragua y el Salvador de los 80 y durante más de 40 años en la Cuba de ejemplos revolucionario? Para luego, dar el zarpazo final, cuando la correlación de fuerzas le sea favorable, en ese momento, derrocarán al Gobierno.

5.- El denominado extinto Polo Patriótico, no respondió a la ofensiva en su momento oportuno; al contrario le dejó la iniciativa a la reacción y menos el Comando Político de la Revolución, designado en 2.001. Se ha mostrado incapaz como organismo por la falta de unificación de fuerzas, direccionalidad equivocada y sobre todo dispersión, en medio de una situación tan conflictiva como la vivida en abril del 2.002. No es política nuestra como movimiento, acceder en la problemática interna de las organizaciones, pero cuando esta afecta la participación democrática del pueblo, es necesario diagnosticar las fallas, para buscar correctivos. Los partidos PPT y Podemos, “siguen copando cargos y como van ocupando espacios…, ganando adeptos sobre todo entre las clases medias chavistas, como si fuera una secuencia preconcebida”.

“Para la relación política, el MVR pareciera haber decidido que sus interlocutores sean el MAS y AD, con quienes, esperan, adelantar acuerdos parlamentarios para re-institucionalizar el país. ¿De allí que siete de las 15 comisiones de la Asamblea sean dirigidas por legisladores opositores?”

Los camaradas se olvidan que la táctica no es retroceder, ni entregar posiciones mediante concesiones, aceptando, la propuesta imperialista de golpistas y negociadores. Se olvidan igualmente de la experiencia “vía chilena”; estamos reproduciendo aquellos viejos errores en Venezuela, cual video, a los cometidos en la nación del cono sur, razón tenía Carlos Marx, al expresar que “la historia una vez se repite como verdad y otra como fábula”. En las sedes de los partidos, más importante es discutir en reducidos cubículos, los cargos, que los acontecimientos del país. Unas elecciones internas transformada en problema público, cuando las tendencias manipularon, falsificaron y hasta desviaron actas para favorecer a uno u otro grupo, enfrentándose físicamente en El Poliedro de Caracas. Cuadros que hasta ayer, deambulaban por las calles, como cualquier militante de base; ocupan hoy altos cargos burocráticos, imponiendo criterios, realizando negociaciones cual vulgar cuarto republicano y lo insólito, tomando decisiones en nombre del colectivo.

En este cambio revolucionario para el pueblo, sino logramos homogenizar el accionar de las mujeres y hombres comprometidos, y no rompemos con las alternativas ficticias de la sociedad explotadora, nunca entenderemos nuestro rol fundamental en este proceso; reproduciremos el reformismo de la izquierda moderada, cuyo principio ideológico consiste en la manutención del viejo aparato estatal burgués, pero sometido a los rigores de la pequeña burguesía.

Esa pequeña burguesía realiza un conjunto de reformas y aplica una política parcial de cambios, pero excluye al pueblo, y lo mantiene como espectador, al margen del poder real. Con este tipo de aplicación política, la mayoría de nuestros trabajadores, nunca conquistará el poder. Desgraciadamente es lo que se aprecia: desmovilización del pueblo, supeditación al aparato y a los dirigentes por encima del poder democrático participativo, secuestro de toda decisión colectiva y fundamentalmente mover la maquinaria electoral “para cambiarlo todo sin cambiar nada”.

6.- Necesario romper con la irresponsabilidad política de fortalecerse haciendo alianzas con sectores nada favorables para cohesionar las fuerzas de la mayoría del pueblo. Imprescindible, retomar nuestra conducta revolucionaria, conquistar la mayoría del pueblo, construyendo el poder dual, participando en la organización de los poderes locales y no en alianzas con politiqueros profesionales, que no representan a nadie, secuestradores de la participación autónoma del colectivo, ubicados estratégicamente en los puestos de la revolución, con discursos revolucionarios, pero en la práctica, repudian a los hombres y mujeres del pueblo, atacan las iniciativas del Gobierno, se oponen a la ejecución de leyes que favorezcan a los trabajadores y con su conducta burocrática en vez de contribuir a aumentar las fuerzas organizativas del pueblo, las debilitan, al fortalecer las posiciones ideológicas de la burguesía. Los sucesos de Abril del 2.002 en Venezuela, al colectivo en general le quedaron como enseñanza, similares experiencias a la del pueblo argentino “porque la rebelión decembrina dejó un sedimento difícil de eliminar y les devolvió a los sectores populares la confianza en sus propias fuerzas. Una fuerza política alternativa se perfila en le horizonte”

7.- El pueblo en su lucha permanente contra los explotadores no tienen otro camino que la lucha de clases y la organización para profundizar el combate. Es allí, en las permanentes y cotidianas acciones donde se desarrollan, fortalecen, aumentan las fuerzas numéricas, se eleva el nivel ideológico, se adquiere la conciencia política, se homogeniza la energía revolucionaria acumulada en años de explotación; es en las marchas, tomas de carreteras, enfrentamientos contra los intereses dominantes, donde surgirá la claridad de los objetivos, la decisión del combate y la organización.

Lenin en 1.901, en un artículo denominado, ¿Por Dónde Empezar?, nos aclaraba, puntos como estos:

- Reconocer el “carácter de la lucha y sus métodos”.
- Resolver las “divergencias que revelan una lamentable inestabilidad y vacilación del pensamiento”.
- Las tendencias legalistas sólo buscan restringir “la organización y la agitación política”, es decir la desmovilización de los colectivos.
- “Las demandas del momento y las tareas fundamentales…del movimiento… (consiste) en formar un partido fuerte y organizado que tienda no sólo a arrancar concesiones aisladas; sino a conquistar políticas acertadas entre las masas”.

La solución de la problemática del pueblo trabajador, la solución de la violencia instrumentada por los dueños de los aparatos productivos, la penetración ideológica inculcada por los medios, el secuestro de la participación, no se encuentra en la comodidad de los pasillos y las butacas de los parlamentos regionales, nacional o municipal, en las oficinas, ni en las sedes de los partidos. La defensa de los intereses del colectivo, de los hombres y mujeres trabajadores no puede situarse principalmente en el aparato institucional. El Estado con las redes tejidas durante años de dominación no permite soluciones reformistas como las que estamos viviendo, es con una alternativa revolucionaria que una al pueblo y a toda la izquierda dispuesta a continuar en la profundización radical del proceso, lo que nos va a llevar a la democracia social. Sólo construyendo un programa que sintetice los intereses del pueblo, (los intereses de los explotados) acumule fuerzas a través del trabajo en equipo, del desprendimiento y la solidaridad para “la reunificación del Bloque Social Revolucionario con miras a profundizar el combate de los sectores explotados, enfrentando el sectarismo y la confusión”, lo que nos permitirá ubicarnos estratégicamente en el terreno ganado hasta hoy por los enemigos de clase.

Para cambiar la correlación de fuerzas existente, es necesario fortalecer: la alianza con todos los sectores afines al proceso, obrero-campesina, los sectores desposeídos con la pequeña burguesía no propietaria, adhesión a la burguesía pequeña y mediana. Para que estas alianzas tengan contenido revolucionario, los trabajadores explotados, deben dirigirla, y esta dirección de los trabajadores significa profundizar la lucha de clases, conducirla autónomamente en base a las experiencias adquiridas en forma concreta y no aceptar imposiciones de las concepciones provenientes de los aparatos secuestradores de participación, de las líneas programadas desde el status del poder, las provenientes desde las bancadas parlamentarias, tanto nacional como regionales, las propuestas desmovilizadoras de combates, aquellas que tratan de imponer un ritmo tipo Miquilena o tal vez la compra de conciencia, tan peligrosa como la reaccionaria. Dirección revolucionaria de lucha de clases significa impulsar, desarrollar, orientar, programar de forma armónica, orgánica, dialéctica, bajo el principio de la unidad dentro de la diversidad, la lucha unificada de todos los sectores del pueblo, sin aceptar la imposición reformista de los paños calientes o la burocrática, desde la altura del poder.

8.- El gran mérito del Presidente Chávez hasta los momentos, (representa su praxis, el papel histórico de un estadista comprometido con las voces del pueblo, desgraciadamente un gran número de hombres que le acompañan, sólo aspiran vivir de la revolución), es haber despertado del letargo a los abandonados, para colocar al pueblo en la ofensiva. Debemos estar dispuestos a diseñar una estrategia que nos permita golpear a la burguesía y al imperialismo, de lo contrario, seremos nosotros los que sufriremos la derrota semejante a Chile en el año 1.973 o tal vez muchos años antes, en La Comuna de Paris de 1.872, con el primer asesinato en masas cometido por la naciente burguesía, en Francia.

La gran ofensiva de la burguesía, el imperialismo y sus lacayos, consiste en, acumular fuerzas en la Asamblea Nacional, caracterizada por la heterogeneidad y desniveles político-ideológicos, con acomodaticios privilegios obtenidos. Ellos conocen la debilidad de nuestros parlamentarios, gustos, vicios y sobre todo, al obtener mayoría, todo el andamiaje jurídico por construir caerá por efecto dominó. Por tal razón, llamamos a luchar por:

- Impulsar el poder popular fortaleciendo la participación directa, para articular, organizar y multiplicar las fuerzas sociales autónomas.
- Realizar movilizaciones con el fin de educar, orientar e informar lo que representa la aplicación del ALCA en América Latina
- Aplicar el Artículo 236, literal 21, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
- No pagar de la deuda externa, o en su defecto disminución en un 50%.
- La apertura de expedientes y juicio sumarísimo a los funcionarios de cualquier rango, incursos en delito de peculado (Bolívar, 12 de Enero de 1824. Lima, Perú).
- La administración obrera de todas las empresas e industrias estatizadas. Control obrero de cada fábrica cerrada.
- Expropiar a los empresarios e industriales, sin indemnización, participantes en saboteo y acaparamiento de bienes y servicios.
- Establecer la Ley revolucionaria de Reforma Agraria. Supervisar, las cartas agrarias, en un gran porcentaje, existe actividad dolosa.
- Eliminar los contratos de las grandes empresas constructoras, debido a que muchas de ellas, están contra el proyecto de país, fomentando la propuesta del Presidente, fundamentada en el desarrollo y contratación de Cooperativas, microempresas, empresas asociativas, etc.
- La incorporación de los soldados, suboficiales, tropa y oficiales honestos a intercambiar opiniones acerca del proyecto de país, además de unirse a los trabajadores para conquistar y construir “la mayor suma de felicidad posible”. (A la clase dominante, les interesa un militar despolitizado, ajeno a la realidad social, fácil presa de la corrupción y los privilegios).
- Impulsar el poder de los trabajadores, a través de los Consejos Obreros de Fábrica, desarrollando los Consejos Comunales Campesinos, convirtiéndolos en poder local, conjuntamente con las Asambleas Populares, sin imposición institucional de ninguna índole, con el propósito de planificar, orientar, ejecutar la fuerza social capaz de desmitificar el poder constituido.
- Denunciar, enfrentar y corregir las diferentes irregularidades acontecidas en Educación, Salud y otras instancias burocráticas gubernamentales, con nombre y apellido del funcionario en cuestión.
- La instrumentación con carácter de urgencia, del trabajo solidario voluntario de los funcionarios públicos, la creación de brigadas para la formación político-ideológica, mecanismo de polítización para su incorporación a los cambios históricos que vive el país.
- Suspender la señal radioeléctrica y televisiva en forma definitiva a los dueños de radio y TV.
- El retiro de todos los activos del Gobierno en la Banca Privada conspiradora y terrorista (Banco Mercantil, Provincial, Venezuela, etc.).
9.- Es nuestro rol histórico combatir a los enemigos del pueblo. Política revolucionaria es combatir la desmovilización que ciertos sectores aliados al proceso pretenden imponernos. El pueblo, no es el mismo al del 11 de Abril del 2.002. Hoy somos capaces de ejercer el poder, establecer nuestra propia legalidad; nuestra decisión es irreversible, no aceptaremos concesiones para subordinar nuestras iniciativas y mucho menos que la Coordinadora Democrática junto a los imperialistas desencadenen la violencia y la represión a través del miedo y el terrorismo. Hemos demostrado en el transcurso de estos tiempos, cordura y tranquilidad, mientras ustedes se lanzaban a la aventura de un golpe certero intentando arrastrar a sectores de las Fuerzas Armadas a desconocer la Constitución, “7,5 millardos de dólares (hicieron perder al Estado - Nación) con el paro patronal y el sabotaje petrolero de Diciembre y Enero último”, han saboteado, escondido, acaparado alimentos, medicinas, bienes y servicios, hemos aportado los muertos, heridos y desaparecidos. Ustedes hoy “sociedad civil”, aún cuando han implementado una política terrorista en todo el territorio nacional, no han sentido las respuestas contundentes de la masa organizada. Nos manipulan con sus campañas mediáticas, para hacernos retroceder y así ocupar nuestros espacios conquistados. Realizan ustedes el doble juego táctico de la negociación y el golpismo para arrancarle concesiones al Gobierno. No entienden que este, nuestro proceso, es irreversible; no aceptaremos jamás que los tránsfugas hablen en nuestro nombre, por el desprecio que sienten por nosotros. Hoy igual que ayer, contra la violencia burguesa, la instrumentada por ustedes, aplicaremos la violencia revolucionaria.

Sepan señores reaccionarios, que son ustedes los que van a llevar al pueblo con su conducta fascista a la toma definitiva del poder, a la destrucción de este estado de la burguesía y del imperialismo. Por eso el pueblo, la masa, tantos años de abandono y desprecios está dispuesto a seguir luchando, a construir nuestros espacios autónomos y movilizarse para impedir el chantaje que pretenden imponernos a los trabajadores en general.

El pueblo sabe que el conflicto entre explotadores y explotados no se resolverá jamás a través de acuerdos de pasillo, a través de la renuncia de la lucha, a través de la disposición de conciliar, de armonizar intereses antagónicos. El conflicto entre trabajadores y explotadores sólo se resolverá mediante la fuerza, se resolverá favorablemente para el lado del que logre agrupar más sectores y acumular más fuerzas. Por eso hay que partir siempre de las masas y sus luchas para ganar la fuerza necesaria que permita aplastar y derrotar a los enemigos del pueblo en cada batalla y en la gran lucha por el poder y la democracia social


MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO
TUPAMARO

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Venezuela, 19 de Julio del 2.003

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